martes, 28 de junio de 2016

EL TATO Y ADIÓS MADRID


DE DONDE VIENE LA EXPRESIÓN "NI EL TATO" O "ADIOS MADRID"?

i  «no ha venido ni el Tato» no hay duda de que la convocatoria ha sido un desastre porque de este torero sevillano del siglo XIX cuentan que no se perdía una corrida. En su época de mayor gloria, cuando rivalizaba con El Gordito, Antonio Sánchez, el Tato, figuraba en tantos carteles que parecía que no había corrida en la que no estuviera el TATO.

El Tato:

Nacido en Sevilla en 1831, fue un torero «largo con el capote, regular con la muleta, vulgar con las banderillas y muy seguro en la suerte de matar a los toros a volapié», según describía ABC donde se señalaba sin embargo que tanto él como sus contemporáneos Petete y «Desperdicios» se entregaban a unos excesos que enardecían al público. Su estilo y maestría en el momento de matar, dieron pie a los dichos «¡Anda y que te mate el Tato!» o «A ese no le mata ni el Tato».

Fue miembro de la cuadrilla de Francisco Arjona Guillén «Cúchares», y su yerno, aunque luego se enemistó con él, pero si por algo se le recuerda en el mundo taurino fue por su competencia con el Gordito. La cogida de El Tato acabó con este duelo entre matadores.

Adiós, Madrid

El 7 de junio de 1869 compartía cartel con Lagartijo y Villaverde en la corrida organizada en Madrid para celebrar la aprobación de la Constitución, con Prim, Serrano y Topete en el palco. En el cuarto de la tarde, el toro «Peregrino» de la ganadería de Vicente Martínez corneó al diestro en la pierna al entrar a matar. Días después de la cogida, la pierna se le gangrenó. La infección fue tan intensa que el 14 de junio hubo que amputarle la pierna a El Tato. La operación se realizó en su domicilio, en la calle de Espoz y Mina. «Era tal su hombría y entereza ante el doctor que no permitió que se le anestesiara y soportó la operación fumándose un habano», relataba años después este diario.

El Boletín de Loterías y de Toros relataba al día siguiente de la operación que al serle amputada la pierna exclamó con tristeza el célebre «¡Adiós Madrid!» expresando el dolor y la pena del que fue matador de toros al convencerse de dejar de serlo. «En la tarde de ayer y anoche no se podía pasar por la calle donde vive el Tato; tal era la concurrencia que había por saber el estado del simpático cuanto inolvidable y desgraciado matador», se leía en la misma publicación de aquel 15 de junio de 1869.

Dos años después de la intervención, el Tato intentó volver a torear con una pierna ortopédica en Badajoz, pero tuvo que desistir de su propósito al encontrarse a merced de los toros. Cuentan que se retiró sollozando entre barreras. Aún quiso repetir el intento en Valencia, el 4 de septiembre, y en Sevilla, el día 24 del mismo mes. Don Luis Montoto, que según José María Iribarren asistió al último intento en Sevilla, cita una copla popular en su libro Personajes, personas y personillas: «Anda que te mate el Tato, que te capee Cirineo y que te banderillee el Bato».

El Tato acabó de empleado en el Matadero de Sevilla, allí donde se colaba de joven para capear las reses burlando la vigilancia de los matarifes. Murió con 64 años el 7 de febrero de 1895.

Fuente ABC

lunes, 27 de junio de 2016

FELIPE EMILIO SANDOVAL (a) DOCTOR MUÑIZ

El 26 de mayo de 1886 nace en el barrio de las injurias de Madrid el militante anarquista y anarcosindicalista Felipe Emilio Sandoval Cabrerizo, también conocido como Doctor Muñiz . Hijo de padre desconocido y de una lavandera que lavaba en el río Manzanares, se crió en un orfanato (Asilo de Niños de Lavanderas) bajo la tutela de las monjas Hijas de la Caridad. Peón de profesión, después de haber hecho antes de camarero, fue un activista anarquista de los duros. Encerrado en la cárcel Modelo de Barcelona por un robo, en 1919, tras intentar huir, recibió una paliza que lo desfiguró el rostro. Salió de la Península y se instaló en París (Francia), donde durante un tiempo fue ayuda de cámara en una noble familia parisina y luego vivirá por estafas diversas. En la capital francesa, hacia el 1926, participó en las tertulias de Juan García Oliver y otros grupos de anarquistas exiliados. De nuevo en Madrid, en 1932 intervino, con otros tres compañeros, en el asalto del domicilio de Agapito Velasco, abarcador municipal a quien acusaban de quedarse con el dinero de los comedores de la Asistencia Social, y al que robaron 35.000 pesetas. El 8 de abril de 1933 atracó, con siete compañeros, una sucursal madrileña del banco de Vizcaya, con un botín de 40.000 pesetas. Poco después atracó Juan Pérez de Seoane, conde de Riudoms, en la carretera de Burgos cuando el viejo monárquico huía en coche, con su familia y sus pertenencias, en el exilio. Tras el robo de un arsenal de armas, fue detenido por la Guardia Civil en la estación de Atocha y encarcelado en Colmenar Viejo, de donde consiguió huir meses después hiriendo un funcionario de prisiones. Según fuentes franquistas, comenzada la guerra, dirigió dos checas madrileñas, especialmente la que funcionaba el Cine Europa de Cuatro Caminos. También se le atribuye la preparación del asalto y quema de la cárcel de Madrid el 22 de agosto de 1936, que acabó con la matanza de conocidos políticos de derechas (Melquíades Alvarez, Rico Avello, Jose María Albinyana, Fernando Primo de Rivera, etc.), aunque él siempre negó esta acusación. Para muchos fue un auténtico verdugo de la revolución. Tras el desmantelamiento del sistema de checas por parte de la Junta de Defensa de Madrid, pasó a desarrollar tareas de espionaje en Barcelona y Valencia, y posteriormente volvió a Madrid, enfermo de tuberculosis y desengañado. Detenido el 16 de junio de 1939 en Alicante en la cogida conocida como «Expedición de los 101» --dirigents políticos y sindicales y periodistas detenidos en el puerto de Alicante cuando querían huir. Tras duras torturas, escribió una larga confesión indigna y delatora a la Brigada de la División de Investigación Política franquista. Felipe Sandoval se suicidó el 5 de julio de 1939 lanzándose al vacío desde la ventana de la casa habilitada como prisión en la calle Almagro de Madrid (España) y fue enterrado al día siguiente en una tumba de tercera del cementerio madrileño de la Este; nadie reclamó su cadáver.

miércoles, 22 de junio de 2016

TIPOS POPULARES

Todas las fotos pertenecen a AMVG, autor Salvador Azpiazu

Palacio Real hacia 1900
Mujeres por El Rastro hacia 1900
El Rastro hacia 1900
Público y carruejes frente a la plaza de toros hacia 1900
Por la fecha es de suponer sea la de Felipe II

lunes, 20 de junio de 2016

ABARRAN

Este es mi pequeño homenaje a aquellos héroes que fueron a la muerte sabiéndolo, cumpliendo las órdenes de un general inepto y un rey inconsciente.

EL PRINCIPIO DEL FIN

Un contingente de 1500 hombres, al mando del comandante Villar, llegó a la posición la mañana del 1 de junio de 1921, estableciendo una base fortificada. Al mando de la posición quedó el capitán Juan Salafranca Barrio, Madrid 21 de septiembre de 1889- Abarrán 1 de Junio de 1921 cuyas fuerzas consistían en la harka amiga de Tensamán, unos 200 policías indígenas y 50 soldados españoles, y Villar se volvió a Annual. Cuando los rifeños comenzaron el ataque a las 18:00, la harka de Tensamán se les unió, así como muchos de los policías rifeños. Los españoles sufrieron 141 bajas, incluyendo a todos los oficiales, a excepción del teniente de artillería Diego Flomesta Moya, al que los rifeños dejaron vivo para que arreglase los cañones y les enseñase a usarlos, negándose a ello, lo mismo que a ser curado de sus heridas, y a comer, por lo que murió de hambre en cautividad el 30 de junio.

“El capitán Salafranca ha ordenado calar bayonetas y grita: «¡Que los más valientes vayan al frente de Artillería!», al tiempo que les alienta a «¡no tirar al aire, portaos como hombres, apuntad bien al enemigo, pues de vosotros depende la salvación de todos!».* En ese preciso instante Salafranca recibe un disparo en el hombro y vuelve a dirigirse a sus hombres en los mismos términos, añadiendo que nadie tuviera que decirles nada de ellos ni de su conducta. El sargento Vidal ha observado que le han dado a su capitán y corre a socorrerle. Salafranca le pide un papel, quiere escribir a su madre. Y lo hace sobre la espalda del sargento. Todavía continúa su defensa, pero se desangra, hasta que otro disparo «le hace caer en brazos del sargento Ramiro Álvarez Astray, en los que fallece ordenando la resistencia».* (Morir en África. La epopeya de los soldados españoles en el Desastre de Annual. Pág. 64).

D.Juan Salafranca Barrio
Madrid,21/9/1889-Abarrán 1/6/1921
D.Diego Flomesta Moya
Bullas(Murcia) 1890-El Rif 30/6/1921
Ascensión de la la columna hacia Abarrán al mando del Comandante Villar
Soldados en la estación del Mediodia, dispuestos a embarcar hacia Africa en 1921, acompañados por madrileños.

jueves, 16 de junio de 2016

IGLESIA DE LAS CALATRAVAS

Es la iglesia del antiguo Monasterio Real de la Concepción, más conocido por el de las Comendadoras de Calatrava.
Los orígenes de este convento se remontan a 1623, cuando las religiosas de la Orden Militar de Calatrava se trasladaron a Madrid procedentes del Almonazid de Zorita (Guadalajara), estableciéndose en un principio en el convento de Santa Isabel, y más tarde en unas casas al final de la calle Atocha. A finales del siglo XVII se trasladaron a este edificio de la calle Alcalá.
El convento fue derribado durante los años de la Revolución de 1868, quedando en pie únicamente la iglesia, que según se dice, se salvó de la quema gracias a la esposa del general Prim.
El edificio, fue realizado entre 1670 y 1678 según las trazas de Fray Lorenzo de San Nicolás, aunque fue terminado por Isidro Martínez y Gregorio Garrote.
En el interior, destaca el soberbio retablo de la capilla mayor realizado por José Benito de Churriguera entre 1720 y 1724, con esculturas de Pablo González Velázquez.
La fachada, actualmente se encuentra muy modificada respecto a la original, ya que durante el reinado de Isabel II, el arquitecto Juan de Madrazo y Kuntz realizó una completa remodelación a instancias del rey consorte Francisco de Asís. Esta reforma consistió en aplicar un color rojizo de terracota a toda la fachada, además de introducir motivos decorativos neo renacentistas, como el rosetón del cuerpo central que reproduce la Cruz de Calatrava.

Fachada calle de Alcalá
Detalle de las rejas
Altar Mayor (José de Churriguera)

miércoles, 15 de junio de 2016

LAS FIESTAS DE SAN ISIDRO

Una mirada a las fiestas de San Isidro captadas por el gran Campúa en diferentes años, concretamente en 1950 y 1969. campuafotografo.es

Pregón de fiestas el 7/05/1950 fotografía Campua
Pregón de fiestas 7/05/1950 fotografía Campua
Las autoridades esperando la salida del Santo, Mayo 1950
La procesión a su paso por Puerta Cerrada, presidida por Monseñor Eijo Garay, Mayo 1950
Fotografía Campua
La procesión en Mayo 1950 fotografía Campua
Carroza con jóvenes con la ofrendas al Santo Mayo 1950 Foto Campua
Jóvenes con ofrendas para el Campua Mayo 1950. Foto Campua
Pregón de fiestas año 1969 foto Campua
Pregón de fiestas en la Real Casa de la Panaderia. Mayo 1969, foto Campua
El público escuchando el pregón, Mayo 1969, foto Campua
Esperando el pregón Mayo 1969 foto Campua
Traca diurna en la Plaza Mayor. Mayo 1969 foto Campua

sábado, 11 de junio de 2016

LA VERBENA DE SAN ANTONIO

“La primera verbena que Dios envía es la de San Antonio de la Florida”

Chulapas en carroza por la Verbena año 1952 Foto Campúa
Jóvenes en un tío vivo año 1952 Foto Campúa
Vendedores de botijos y requiebros Verbena de San Antonio 1952 Foto Campúa
Chulapas posando junto al actor Luis Peña verbena de San Antonio año 1952 Foto Campúa
Joven modistilla junto al actor Luis Peña Verbena de San Antonio año 1952 Foto Campúa
Chulapas junto a la Ermita 1952 Foto Campúa
Recorte del periódico informaciónes de 1952 refiriendose a la Verbena Archivo Campúa.

 El recorte de prensa refleja el ambiente de la época: “el humo acre de los churros, el aristón antiguo de los ‘caballitos’, los pregones de flores y botijos: el buen tópico madrileño de la verbena se presentó anoche con toda puntualidad”. El artículo hace alusión a la fotografía, refiriéndose a “los bonitos rostros de las madrileñas verbeneras que ha captado el fotógrafo”.

AVENTURAS DE UNA PINTURA

Las aventuras de un cuadro en el siglo  XIX

La Alegoría de la Villa de Madrid es un óleo sobre lienzo, obra de Francisco de Goya. Fue pintado en 1809, cuando la capital estaba ocupada por los franceses.

El cuadro exhibía en un óvalo grande el cuadro de José I. Tras la batalla de los Arapiles, el ejército francés abandonó la capital y el Ayuntamiento decidió borrar la figura del soberano francés para incluir en su lugar la palabra «Constitución».  Meses después, José I volvió a Madrid y Goya tuvo que pintar de nuevo el retrato de José I . Al finalizar la guerra, los responsables municipales de Madrid encargaron a Goya que incluyera al rey Fernando VII en el cuadro,hizo un retrato tan abominable del monarca absolutista que, en 1826, se encargó a otro pintor que rehiciese el retrato del rey. En 1843 fue borrado para sustituirlo por un dibujo del libro de la Constitución de Cádiz («La Pepa»). En 1873, ya destronada Isabel II, el alcalde de Madrid, el liberal Marqués de Sardoal, ordenó que borrasen los repintes anteriores y que se pusiera en el cuadro un letrero alusivo al Dos de Mayo, según dijo el propio alcalde, «al ser un hecho histórico genérico no está sujeto a las opiniones cambiantes de los hombres». Este último retoque fue efectuado por Vicente Palmaroli.

Hoy el cuadro se expone en el Museo de Historia

La fotografía obligada sin luz artificial

LA ESTATUA DE FELIPE III

En 1614, el duque de Florencia, Cosme de Médicis, le hizo un estupendo regalo al rey español Felipe III:   Una soberbia estatua ecuestre.


El género escultórico de la estatua ecuestre surge en el imperio romano, desaparece en la Edad Media y es recuperado en el Renacimiento.


La estatua de Felipe III fue realizada por Juan de Bolonia y terminada por Pietro Tacca. Inicialmente, la estatua ecuestre se colocó en la real posesión de la Casa de Campo

Fue en 1848 cuando la reina Isabel II decidió colocar la estatua en la Plaza Mayor, ya que fue Felipe III quien mandó hacer esta plaza. Así lo señala la placa que hay en el pedestal:

"La reina doña Isabel II, a solicitud del Ayuntamiento de Madrid, mandó colocar en este sitio la estatua del señor rey don Felipe III, hijo de esta villa, que restituyó a ella la corte en 1606, y en 1619 hizo construir esta plaza Mayor. Año de 1848"

jueves, 9 de junio de 2016

TIPOS POPULARES

Riqueza y pobreza en aquella sociedad, fotografías extraidas del AMVG autor Salvador Azpiazu

La imagen muestra la carroza fúnebre que tranportaba los restos mortales de Doña María de 
las Mercedes de Borbón y Habsburgo (Palacio Real de Madrid 11/09/1880 - Palacio Real de Madrid 17/10/1904). Infanta de España y Princesa de Asturias.

La imagen nos muestra un grupo de gente por una calle, con toda seguridad es la calle de la Princesa, a la derecha se pueden ver los antiguos edificios de servicio ( hoy desaparecidos) del Palacio de Liria, que hacen esquina a la calle Mártires de Alcalá. Al fondo de la calle puede verse la torre de la iglesia del Buen Suceso, por lo que se puede afirmar que el grupo de gente participaba de la romeria de La Cara de Dios. Hacia 1900
Carretas de bueyes por las calles de Madrid hacia 1900
Niño en la Plaza del Dos de Mayo hacia 1900
Grupo de personas paseando por el Retiro hacia 1900

martes, 7 de junio de 2016

TIPOS POPULARES 1900

Salvador Ramón de Azpiazu Imbert.
(VITORIA 1867 - MADRID 1927) .

Año 1883 Mujer frente al Palacio de Velázquez
Mercado en una plazuela hacia 1900
Mercado en la calle de Cuchilleros hacia 1900
Madrid nevado desde la terraza trasera del Palacio Real hacia 1900
Personas en la Plaza de la Armeria hacia 1900
Desfile de alabarderos hacia 1900
Plaza de toros, personas y carruajes hacia 1900
Carruajes saliendo de Palacio hacia 1900