sábado, 28 de octubre de 2017

MADRID TRUCULENTO

Margarita Ruiz de Lihory fue un personaje muy popular de la época pero sobre el que se desconocía su doble vida. Miembro de la alta sociedad española, compartía mesa a nivel internacional con jefes de estado, nobles y altos dignatarios.

Todo comenzó el 30 de enero de 1954 cuando Luis Schelly, hermano de la fallecida, enterrada días antes, presentó una denuncia contra su madre ante los Juzgados.

Ante la denuncia del joven, el juez instructor ordenó la entrada y registro  en casa de la Marquesa,  situada en el número 72, tercero derecha, de la calle Princesa de Madrid. Allí había vivido Margot con su madre y el compañero sentimental de esta, el abogado José María Basols-Iglesias, hasta que, muy enferma, fue trasladada a Albacete, donde la familia tenía una segunda residencia y donde, finalmente, murió. En el registro se descubrieron unos ojos humanos, una lengua y una mano de mujer hábilmente amputadas. Ante este hallazgo se ordenó la exhumación inmediata del cuerpo de Margot Schelly Ruiz de Lihory, de 37 años, que había muerto diez días antes tras sucumbir a la leucemia, descubriéndose que  todos los miembros pertenecían a la hija de la Marquesa.  En el Madrid de 1954 la noticia prende como la pólvora.

Durante las dos noches que duró el velatorio –la del 19 y la del 20 de enero– la marquesa impidió a sus allegados ver el cadáver de su hija recién fallecida. Solo ella y su pareja compartieron su habitación. La misma noche encargó al personal de servicio que comprara alcohol y algodón en grandes cantidades. Fue entonces cuando en su empleada surgieron las sospechas que más tarde materializaría Luis Shelly, el hijo mayor de la marquesa, ante el Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid.

Una vez descubierta, dijo que su hija era una santa y que se había quedado coan unas reliquias para llorar su ausencia sobre ellas.

Madre e hijo no se llevaban bien. El fuerte carácter de la aristócrata la alejó de sus descendientes, pero no de su única hija. Llamó a un fotógrafo para que la inmortalizara junto al cadáver, en el lecho de muerte. Eran de las familias más conocidas en Madrid y por ello, al entierro de Margot le siguió una gran comitiva popular

Se dio el insólito fenómeno en la prensa nacional de que se produjera la reventa. Así, un avispado quiosquero del madrileño barrio de Tetuán hizo varios desplazamientos con su furgoneta al distrito de Fuencarral adquiriendo cuantos ejemplares encontró, cientos y cientos, que después vendía por un duro cuando el precio real era de dos pesetas.   

Portada de El Caso, censurado y rectificado a mano por su director
La madre junto al cadaver de su hija
La madre, una bella mujer con una vida azarosa

miércoles, 25 de octubre de 2017

COSAS DE MADRID

PROTAGONISTAS:

José Paúl y Angulo fue un político, escritor y periodista nacido en Jerez de la Frontera, Cádiz, en 1842 y fallecido en París 1892, que ha pasado a la historia como principal sospechoso de la emboscada a tiros, una noche en Madrid en la calle Marqués de Cubas, al General Juan Prim.
En Biografías y Vidas se dice de él: “Político español. Apoyó la revolución de 1868 y fue diputado por Jerez. Tras participar en la insurrección republicana de 1869, tuvo que exiliarse. A su regreso a España instigó, al parecer, el asesinato de Prim, lo que le obligó a expatriarse. Emigró a América, donde amasó una gran fortuna, y luego a París. Es autor de Memorias de un pronunciamiento (1872) y de Los asesinos del general Prim y la política en España(1886)”.
Vuelto a España y como tenía dinero  se dedicó a promover la República con el ideario de libertad, fraternidad e igualdad. Se gastó su fortuna persiguiendo esos ideales. Siempre  iba protegido por una serie de compañeros. Había sido atacado varias veces por la conocida 'banda de la porra’. Incluso habían atacado a la redacción del periódico, de su propiedad, 'El Combate' cuando estaba en la Plaza de los Mostenses.

Felipe Ducazcal, nacido en 1845 en el número 3 de la calle de la Palma de Madrid y fallecido en 1890 en su casa de la calle Alcalá 77. Fue tipógrafo en la imprenta que su padre tenía en la Plaza de la Ópera, donde se alzó el Real Cinema. Ducazcal siendo muy joven se afilió al partido del general Prim. Fue empresario teatral en Madrid (ver la entrada anterior del 24/10). En su vida hubo un lado oscuro: la organización y dirección de la sinuestra Partida de la Porra, un grupo de matones a sueldo, que se dedicaban a asaltar las redacciones de los periódicos que no comulgaban con sus ideas, reventando mítines políticos o molían a palos a periodistas incómodos, llegando a ocasionar muertes.

Benito Pérez Galdós:Una noche de las últimas de noviembre (1870), los mitológicos asaltaron el teatrito de Calderón, donde había de estrenarse un sainete cómico-burlesco, titulado Macarronini I (Eduardo Navarro Gonzalvo fue el autor de aquella bufonada cómica en un acto y en verso). Tomadas y ocupadas por la cuadrilla todas las butacas, desde la fila 4.ª a la 24, apenas se levantó el telón empezó el disparo de patatas y de verduras arrojadizas sobre los pobres comediantes; y como estos protestaran con ira, los alborotadores invadieron el escenario, y allí no quedó decoración entera, ni mueble sano, ni actor sin desgarrones en la ropa y cardenales en el rostro. Huyó el público despavorido, se desmayaron muchas señoras, y algún niño salió magullado. A los agentes del Orden no se les vio el pelo, y el acto vandálico se consumó con discreto alejamiento de la autoridad. Y menos mal que no hubo muertos, como en el salvaje atropello del casino carlista de la Corredera. De este y otros desmanes quedó en el público un rastro de indignación, de acres disputas. Paúl en su Combate y Ducazcal en La Iberia, se pusieron de vuelta y media, achacándose uno a otro la culpa del escándalo. Felipe se jactó de haber maltratado al jerezano en plena calle. Lo más suave que Paúl dijo a su enemigo fue este puñado de flores: «Al jefe de la partida de asesinos, protegidos por el Gobierno que a España deshonra, a Felipe Ducazcal, tiene dicho el director de El Combate: -Que le reconoce como vil y cobarde agente del ignominioso Gobierno de Prim y Prats. -Que mintió como un villano al asegurar que le había maltratado, quitándole el revólver. -Y, por último, que sin embargo de su despreciable condición, dispuesto estaba a batirse con él cuando quiera y como quiera».
 
Benito Pérez Galdós en La España Trágica de Los Episodios Nacionales describió los pormenores del duelo a pistola más insólito de la historia de Madrid, por los personajes que se enfrentaron –Felipe Ducazcal y José Paúl y Angulo-, por las consecuencias que supuso para uno de los dos y por cómo se llegó a los hechos. Ocurrió en 1870. El perdedor fue Ducazcal, de 25 años, que acabó con un balazo incrustado en lo más profundo del oído y que nunca pudieron extraerle. Convivió con la bala 20 años, hasta su muerte a los 46.  Del relato de Pérez Galdós se desprende que Ducazcal cometió un error muy grave cuando en un instante volvió la cabeza hacia un lado mientras arrojaba su pistola encasquillada al suelo. Paúl y Angulo no vaciló un segundo, apuntó, disparó y el proyectil impactó en su rival. “En una de las suertes, le falló a Ducazcal la pistola; arrojola con gallardo gesto, volviendo la cabeza. En aquel momento la bala de Paúl le entró por una oreja. Felipe dio una gran voltereta y cayó como muerto”.

Fuentes : Biografía y vidas
                    Benito Pérez Galdós "La España Trágica" Episodios Nacionales

Ejemplar de El Combate BNE
Felipe Ducazcal
Imprenta Plaza de la Ópera

martes, 24 de octubre de 2017

COSAS DE MADRID

Estamos en el siglo XIX, concretamente en 1885.

En este año comienza a funcionar el teatro Felipe, que lleva el nombre de su propietario y empresario Felipe Ducazcal, el de las mantillas  y de la partida de la Porra ( de eso os contaré en otro momento). Aunque se trata de un modesto local de madera a un costado de la Plaza de la Cibeles, pronto va a conocer noches de esplendor con las obras más representativas de una modalidad que también acaba de nacer, el llamado " género chico ". Un par de años antes, motivados por el imprevisto languidecer del teatro Apolo, un grupo de libretistas y músicos se propusieron cambiar el rumbo de este espléndido coliseo. Estremera, Ramos, Carrión y Zapata, entre los primeros; Arrieta, Caballero, Chapí, Llanos y Marqués entre los segundos. Estaban decididos a plantar batalla al resto de los teatros ( Zarzuela, Romea, Capellanes, el Circo y Variedades ) en cuanto a representar  un tipo de obras que ya se anunciaban como características del nuevo género. Los "bufos", cuyo creador fueJoaquín Arderius y algunas zarzuelas cortas presagiaban un cambio de actitud del público y, en consecuencia, el nacimiento, inminente de ese teatro por horas que sería el germen de la famosa " cuarta" de Apolo.

De Historia de la Villa de Madrid de José Antonio Vizcaino (Editorial Optima ed.2000)

Felipe Ducazcal
Teatro Felipe BNE

viernes, 20 de octubre de 2017

ESCRITORA Y CONDESA


Monumento a la Condesa de Pardo Bazán, doña Emilia. Se encuentra en la calle  Princesa, calle en donde la famosa escritora tenía su residencia, en un pequeño jardín enfrente del Palacio de Liria, residencia de la duquesa de Alba. Llamados los Jardines de la condesa Emilia Pardo Bazán

Emilia Pardo Bazán nació en La Coruña el 16 de septiembre de 1851 y falleció en Madrid, 12 de mayo de 1921 fue una novelista, periodista, ensayista y crítica literaria española introductora del naturalismo en España.

La condesa pertenece a una generación de mujeres que no tuvieron nada fácil el oficio de escribir. Entre finales del XIX e inicios del XX  realmente no tuvieron fácil ningún oficio que supusiera libertad de criterio y un reconocimiento social.

El monumento se construyó mediante una suscripción de mujeres españolas y argentinas realizada por iniciativa de la duquesa de Alba Marquesa de San Vicente del barco (que fue la madre de nuestra actual Duquesa de Alba) como se puede leer en una placa colocada en la parte posterior de la misma.

Es obra del arquitecto Pedro Muguruza Otaño, quien realizó el pedestal, y del escultor Rafael Vela del Castillo, quien realizó la estatua de doña Emilia en piedra caliza. Fue inaugurado el 24 de junio de 1926.



jueves, 19 de octubre de 2017

LA FUENTE DE LA CALLE DE HORTALEZA

En el siglo XVII, entre las calles de San Juan (hoy de la Farmacia)  y Santa Brígida, existía un hospital para enfermos contagiosos, el Hospital de San Antonio Abad o San Antón, patrono de la Orden que loregentaba. En ese momento ya había una fuente en la esquina con Santa Brígida, la Fuente de las Recogidas, cuyo nombre debe referirse al cercano Convento de Santa María "las Recogidas", hoy sede e un Sindicato, como se puede ver en el plano deTexeira, un sencillo pilón que abastecía las casas cercanas. Este pilón en 1772 se convirtió en una bella fuente vecinal la Fuente de los Galápagos obra de Ventura Rodríguez.

 A finales del siglo XVIII y primeras décadas del XIX se realizaron importantes transformación en la zona. Poco después de finalizar la construcción de la vecina Real Academia de Farmacia en la calle de San Juan, (hoy de la Farmacia) los Padres Escolapios solicitaron trasladarse al hospital, que había quedado libre. Entre los años 1794 y  1832 se incorporaron nuevos solares de cercanas edificaciones y todo el conjunto fue reformado por el arquitecto Francisco Rivas, convirtiéndose en Convento y Colegio de San Antón. La fachada de la iglesia fue transformada al estilo neoclásico, es la que podemos contemplar actualmente, perdiéndose  la fachada de Ribera. Felizmente en su interior se conservó la iglesia barroca. También se mantuvo la fuente adosada al muro del colegio
 En los comienzos del siglo XX la fuente de las históricas Escuelas Pías fue  reformada y los galápagos fueron sustituidos por dos delfines entrelazados.

En el friso de la Fuente de los Delfines aún se puede leer la inscripción con la fecha: MDCCLXXII, año 1772, cuando Ventura Rodríguez, arquitecto de la Villa y Corte  proyectó la reforma del viejo pilón. Y allí continúa, adornando la calle.

martes, 17 de octubre de 2017

DANIEL URRABIETA ORTIZ

Si paseas por la calle de las Huertas en el número 32 verás una placa dedicada a;


Daniel Urrabieta Ortiz y Vierge, también llamado Daniel Vierge (Madrid, 5 de marzo de 1851​–Boulogne-sur-Seine, 10 de mayo de 1904),fue un pintor, dibujante e ilustrador español afincado en París, hijo del también dibujante Vicente Urrabieta y Ortiz. Firmaba sus obras con su segundo apellido, «Vierge», o «D. Vierge». Aunque vivió sus primeros años en España, en torno a la mayoría de edad viajó a Francia con su familia, donde empezó pronto a trabajar en publicaciones periódicas parisinas como Le Monde Illustré. Con sólo treinta años sufrió un grave ataque de hemiplejia, del que tardaría años en recuperarse y que le obligó a dibujar con la mano izquierda. Ilustró varias obras de Victor Hugo, además de clásicos de la literatura española como Don Quijote de la Mancha o La vida del Buscón.

Texto Wikipedia
Foto Color propia

domingo, 15 de octubre de 2017

UN BANDOLERO MADRILEÑO

SABIAS QUE:

Francisco de Villena, conocido como Paco  "el Sastre " anduvo por la sierra de Madrid después de haberse fugado de la cárcel del Saladero de Madrid, su golpe mas sonado fue el secuestro de los hijos del Marques de Gaviria en 1839, valiéndose de la estratagema de recogerlos a la puerta de su colegio, en la calle de Hortaleza en Madrid, haciéndose pasar por el cochero habitual del Marques y conduciéndoles a la Pedriza, dónde se refugio, e hizo que un pastor de Manzanares llevara al Marques una carta pidiendo un rescate de tres mil onzas de oro por la vida de los niños. Antes del pago, la partida de bandidos fue cercada en los alrededores del canto del Tolmo por soldados del Regimiento de la Reina Gobernadora que fueron guiados por el encargado de la fabrica de papel de Manzanares, conocedor de la zona. ‘El Sastre’ pudo huir, pero un año después fue localizado en Madrid, mientras paseaba despreocupadamente por el Rastro, siendo detenido, encarcelado y condenado a muerte, cumpliéndose la sentencia en el patíbulo habitual del paseo de Pontones, en las proximidades de la Puerta de Toledo.