domingo, 29 de julio de 2018

PLAZA MAYOR

Inauguración de la Plaza Mayor , imágenes nocturna con alumbrado público encendido durante el acto de homenaje a Felipe II celebrado el día 17 de octubre de 1961, día de la inauguración de las obras de restauración total de la plaza. Fotografías Pando Barrero.
Todos los documentos han sido extraídos del fondo PANDO de la F. P. H.

miércoles, 25 de julio de 2018

UN CARNICERO

André Marty (Perpiñán, 6 de noviembre de 1886-Toulouse, 23 de noviembre de 1956)

RESPONSABLE COMUNISTA DE LAS BRIGADAS INTERNACIONALES

Marty reconoció haber ordenado la muerte de casi 500 brigadistas a su cargo en Albacete. El reconocimiento lo hace en una carta enviada por el francés que se encontró en los archivos de la KGB tras la caída del muro de Berlín. En la carta decía, textualmente: “no he dudado en ordenar las ejecuciones necesarias. Esas ejecuciones, en cuanto han sido dispuestas por mí no pasan de quinientas, todas ellas fundadas en la calidad criminal de los condenados”. En su misiva obvia las, al menos, cuatro ejecuciones –dos tenientes y dos sargentos-, que asesinó en presencia de la tropa en el aeródromo de Albacete para dar un escarmiento público a quien quisiera abandonar las Brigadas.

(La Gaceta)

lunes, 16 de julio de 2018

PEDRO RICO, UN ALCALDE COBARDE

Pedro Rico López (Madrid, 1888 - Aix-en-Provence, 1957) 

 Al llegar noviembre e irse acercando las columnas franquistas, participó en los mítines en los que se llamaba a la resistencia, animando a los madrileños y llegando a afirmar que moriría antes que salir de la ciudad.
 Al huir el gobierno de Largo Caballero a Valencia el día 6 de noviembre, Pedro Rico se unió a la comitiva gubernamental, huyendo de la ciudad asediada  tras firmar un decreto en el que delegaba la alcaldía en el teniente de alcalde «por tener que ausentarme de esta ciudad para desempeñar una misión que me ha sido confiada por el Frente Popular».  Milicianos anarquistas que controlaban Tarancón (Cuenca),  le  obligaron  a volver a Madrid. Al volver
a Madrid,  en lugar de asumir  su responsabilidad, se asiló en la Embajada de México, huyendo poco después de nuevo hacia Valencia oculto en el portaequipajes del Nili, banderillero de Juan Belmonte, desde donde consiguió embarcar para América.