lunes, 20 de febrero de 2017

LAS SEDES DEL CASINO DE MADRID

El Casino de Madrid nació a mediados del siglo XIX, teniendo por sitio un viejo café, el café de Sólito, aunque como acudía muy poca gente, algunos humoristas le llamaban " de Solito ". (Ya en 1818 se hablaba de Antonio Sólito y sus incursiones en el negocio de los cafés madrileños. Ese año abrió el Café Buen Gusto al principio de la calle de Alcalá, frente a la desaparecida iglesia del Buen Suceso. 


Calle de Alcalá frente al solar de la iglesia del Buen Suceso

En 1822 otro en la calle del Príncipe, esquina a la del Prado). Aquí comienza nuestra historia. Fue primer presidente de este Casino de Madrid el general Fernández de Córdova. Para ampliar la capacidad del Casino, se alquiló el piso primero, por el módico alquiler, dada la extensión del inmueble, de veinticuatro reales de vellón diarios.

El primer mobiliario era de sillas de anea y mesas de pino, con las paredes de ladrillo rojo cubiertas de estera valenciana. Allí se reunían los primeros socios a jugar al tresillo o al "ecarté", tomando cafés que subían del café Sólito, y hablando de política, que era la conversación más divertida en aquellos tiempos.

El acuerdo de fundar este Casino tuvo lugar en los primeros días del año 1836. Uno de sus fundadores, Carlos Latorre, consiguió reunir seis duros para los primeros gastos de instalación. Oficialmente, el Casino abrió sus puertas a los socios el 16 de Enero de 1837. En el año 1840 se trasladó al número 28 de la calle del Príncipe, buscando mayor amplitud para sus salones. Entonces,  durante diez años se llamó "Casino del Príncipe ". En 1850 se trasladó a la que había sido residencia del marqués de Santiago, en el número 29 de la Carrera de San Jerónimo.

Al trazarse la calle de Sevilla, el edificio desapareció. El Casino entonces se fue buscando mayor espacio. Pero en los años en que estuvo en la carrera de San Jerónimo fue cuando cobró mayor importancia y más fama, en Madrid y en España entera. Los principales personajes políticos, militares y científicos de la capital se reunían y jugaban allí, y se cuenta que, en una sola noche el marquésde Serrañola perdió 100.000 duros.

Otro de los los locales del Casino de Madrid fue el de la calle de Alcalá casi esquina a la de Sevilla. Lo que fue en otro tiempo edificio de la Equitativa era un solar. Desde los balcones del Casino, los socios principales vieron levantarse la Equitativa, y cuando estuvo terminada, se trasladaron allí, a su piso principal. El Casino iba subiendo incesantemente. Por su cuenta, el Casino de Madrid, ya rico, levantó su edificio en plena calle de Alcalá, en el núero 13, luego 13 y 15. El Casino pagó por las casas compradas 1.600.000 pesetas y gastó seis millones en la construcción e instalación. Comenzaron las obras en 1904. Se presentaron muchos proyectos de los cuales la Junta directiva adquirió la propiedad de los seis seleccionados, acoplando detalles de unos y de otros para la mejor presencia del edificio.


El Casino Archivo Ruiz Vernacci

Hoy podemos admirar esa maravilla en nuestra calle de Alcalá y que sea por muchísimos años. Amén.

Texto basado en la Historia de Madrid de Federico Bravo Morata.



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