Y antes de que todo este sordo rumor estalle en franco vocerío, en 1472 se inaugura la Plaza de la Villa con su flamante torre de los Lujanes, colocándose en ella, el Rollo jurisdiccional, la plaza, que fue zoco en época musulmana y emplazamiento de la iglesia del Salvador, donde tuvieron lugar las primeras reuniones del Concejo madrileño, había necesitado para su ampliación el derribo de una media docena de casas que la impedían a causa de su trazado irregular.
El rey Enrique IV el Impotente falleció en el Alcázar de Madrid el día 12 de diciembre de 1474. Unos años antes los nobles descontentos habían protagonizado una estraña ceremonia, al destronarle simbólicamente en la ciudad de Ávila. Valéndose de una estatua suya que alzaron en una tarima, frente a la muralla, leyeron los cargos que contra el llevaban apuntados y, con la mayor solemnidad, despojaron a la esfigie del cetro real y la corona procediendo a continuación al derribo de la misma mientras gritaban furiosos: "¡ A tierra, puto !".
Con anterioridad a la muerte del rey se había producido el fallecimiento de su hermano Alfonso, heredero al trono, por cierto en circunstancias misteriosas. Y una nueva figura surgía como protagonista en la sucesión: la hermana de ambos. Isabel. Surge un conflicto sucesorio que alcanzaría gran magnitud y afectaría muy concretamente a Madrid. El detonante de la explosión fue un personaje ambicioso y arrogante, llamado Beltrán de la Cueva.Pero eso lo dejaré para otro capítulo.
Farsa de Ávila |
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