El segundo atentado a sor Patrocinio tiene por escenario el locutorio del convento de
Aranjuez. Esta vez el agresor está dispuesto a no fallar y dispara consecutivamente a
corta distancia. Pero de nuevo la monja sale ilesa. Como un eco de los disparos, del Congreso surgen también protestas incandescentes contra «la influencia perniciosa ejercida
por sor Patrocinio ».
SOR PATROCINIO EN EL EXILIO
En la madrugada del 18 de septiembre de 1968, veintiún cañonazos de la fragata Zaragoza, anclada en Cádiz, anuncian el destronamiento de Isabel II. El 19, en la bella ciudad andaluza, se lanzaba un manifiesto revolucionario, en el cual se hacían grandes acusaciones a la reina y preveían la necesidad de un «gobierno provisional que represente a todas las fuerzas vivas del país, asegure el orden en tanto que el sufragio universal eche los cimientos de nuestra regeneración social y política ». El encuentro de las fuerzas reales con las revolucionarias, mandadas por el general Serrano, tuvo lugar en el pueblo cordobés de Alcolea. Las tropas de
Isabel II no tardaron en un irse al ejército revolucionario. que prosiguió su marcha a Madrid. La reina, que estaba veraneando en San Sebastián cruzó la frontera el 30 de septiembre. en medio de la indigerencia general. Iba acompañada de su servidumbre y del P. Claret. En Francia se instalaron en el castillo de Enrique IV, fundador de la dinastía de los Barbones que puso a su disposición la emperatriz Eugenia de Montijo.
El convento de las Concepcionistas se ve asediado por una muchedumbre agresiva, que
denuesta y amenaza a sor Patrocinio. Entre la lluvia de piedras estallan mueras a la «monja de las llagas» . El arzobispo de Toledo aconseja a sor Patrocinio que se marche a Francia. Cuando el Gobierno ordena su detención la monja ha cruzado la frontera. EI4 de octubre llega a Bayonne . Varias comunidades de Concepcionistas son expulsadas del país y a fines de 1868 la mayor parte de sus compañeras se han reunido con ella en tierra
francesa . De Bayonne se trasladan a Bonneuil, más allá de París, cuyo castillo ha adquirido gracias a la venta de joyas procedentes de obsequios religiosos. Es la primera fundación
de sor Patrocinio en Francia . Poco después recibe la visita de Alfonso XII y de su madre
Isabel II.
Pero la tranquilidad dura poco. En 1870 estalla la guerra con Prusia. Sor Patrocinio decide evacuar la comunidad del castillo de Bonneuil. y pocas horas más tarde se alojan en él
oficiales prusianos. En París se juntan con la comunidad de Montmorency. La «monja de
las llagas» acaudilla medio centenar de religiosas. completamente desprovistas de
medios.
Pasan los años, ya está Alfonso XII en el trono.
Al poco tiempo, el arzobispo de Toledo, asistido por Alfonso XII, que sufraga los gastos del
viaje, autoriza su regreso a España. Mientras la comunidad sigue viaje a Aranjuez, el 21 de enero de 1877, sor Patrocinio, acompañada por el conde de Losa y don Juan Antonio Quiroga, llega a Guadalajara.
A dos pasos de la muerte, en mayo de 1890, aún trata de fundar una comunidad en San
Clemente de La Mancha. Y, a punto de extinguirse, inicia la reforma de un beaterio de
Granada. Sor Patrocinio, tan amada y tan odiada, que con el montaje de sus sangrientas
llagas llegó hasta el trono, donde durante tanto tiempo movió, desde su convento y en
nombre de Dios, los hilos del tinglado palaciego y explotó la credibilidad de las gentes
sencillas con su farsa esperpéntica, moría en la madrugada del 27 de enero de 1891.