A causa de una epidemia y cuando el lugar era despoblado, el Ayuntamiento y el Cabildo eclesiástico hicieron voto de levantar en él una ermita dedicada a San Roque. Pero el Consejo de Castilla se opuso alegando que la ermita no estaría allí bien situada y que el importe que se iba a invertir en ella debía emplearse en ayudar la construcción del Hospital General, y en la iglesia colocar la imagen de San Roque.
Esta calle, que también fue llamada de la Alcantarilla, lleva su nombre por don Pedro Alvarez de Toledo, marqués de Villafranca, título que antes fue de príncipe de Francavilla, el cual compró muchos de aquellos terrenos a la villa, y edificó su casa en la esquina de la calle, a espaldas de la parroquia de San Andrés. Quiso que se llamase la casa chica de D. Pedro, pues aquel gran hombre no quería que le nombrasen por su título nobiliario, sino por su nombre de pila.
Construyó un nuevo palacio mayor que existe en la misma calle que fue habitado por varios títulos nobiliarios como la duquesa de Pinohermoso y el duque de Béjar que falleció en él.
El palacio de D. Pedro fue ocupado por su sucesor, don José Alvarez de Toledo, casaso con la famosa duquesa de Alba, María del Pilar Cayetana de Silva.
Fuente Las calles de Madrid de Pedro de Répide
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