Esta escultura en recuerdo del gran pintor romántico Eduardo Rosales fue promovida por el Círculo de Bellas Artes, siendo instalada en 1922 en los jardines del paseo de Recoletos, de donde se trasladó por razones toponímicas al Parque del Oeste, instalándose en una isleta creada al ajardinar la gran glorieta semicircular que remataba la calle de Marqués de Urquijo en su encuentro con el paseo de Rosales. En este lugar se colocó hacia 1968, realzando el pequeño pedestal original sobre otro de granito abujardado.
Escultor: Mateo Inurria
Fotografía ptopia
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