jueves, 28 de septiembre de 2017

UN EDIFICIO RENOVADO

SABIAS QUE:

Si paseas por las calles de Galileo, Fernando el Católico te encontrarás con unos edificios prominentes, es este el inmueble que fue depósito de cadáveres y cochera de carruajes mortuorios. Obra del arquitecto Julio Martínez Zapata que lo constryó en 1898-99, ampliándolo en 1905-1907.
El 1 de enero de 1966 la Sociedad de Pompas Fúnebres lo cedió al Ayuntamiento, poseedor del 51% de las acciones de la recién creada Empresa Mixta de Servicios Funerarios. En octubre de 1984 esta empresa trasladó su sede a la calle Salvador de Madiaraga, junto a la M-30.
Hoy ese caserón de la calle de Galileo, una vez liberado de los espectros, velones y hachones, se remodeló completamente entre 1985 y 1986 para asumir funciones muy distintas de las primitivas.
El Centro Cultural Galileo, un gran espacio de arte y creatividad, de titularidad municipal, se estrenaría el 28 de mayo de 1987.


Foto propia

miércoles, 13 de septiembre de 2017

TIRSO DE MOLINA

Tirso de Molina, seudónimo de Gabriel Téllez,  poeta y dramaturgo Madrid1584- Almazán1648, denominada así desde 1939,   era la  Plaza del Progreso desde finales del siglo XIX en  homenaje de la ciudad de Madrid . El lugar, que entonces estaba lleno de árboles y bancos, tenía el aspecto de un clásico jardín romántico y estaba decorado con una estatua de Juan Álvarez Mendizábal, posiblemente el político más famoso de su época por la desamortización que llevaba su nombre y que permitió al estado y a él quedarse con numerosas propiedades. La estatua de Mendizábal de fecha 1869 fue fundida y reutilizada en el monumento a Felipe III dañado durante la Guerra Civil, mientras que el pedestal fue reutilizado para la colocación de la estatua de Tirso de Molina, realizada en 1943 por Rafael Vela del Castillo.


Grabado del siglo XIX

Foto propia

jueves, 7 de septiembre de 2017

VICTOR HUGO

En 1902, al celebrarse el centenario del nacimiento del escritor francés se solicitó la adjudicación de su nombre a esta calle.

En 1811  junto a su familia se trasladan a Madrid e ingresa como interno, junto con su hermano Eugène, en una residencia religiosa que los Escolapios tenían en el colegio de San Antón y que los ocupantes franceses habían convertido en un seminario de nobles.

Allí estaba el palacio Masserano, donde vivió siendo niño junto a su familia. Era entonces, su padre era general y miembro de la corte de José I.

Antes de que abriera la Gran Vía esta calle se denominaba de San Jorge comenzando en la de Caballero de Gracia.

Foto propia 
Calle Victor Hugo, foto propia

sábado, 2 de septiembre de 2017

LA PLAZA DE SANTA ANA

Surgió en 1810, cuando José Bonaparte, para mejorar su estética y condiciones de salubridad, mando derruir el Convento de Carmelitas Descalzas de Santa Ana, fundado en 1586 por San Juan de la Cruz, que se alzaba entre las calles del Prado y de la Gorguera (Núñez de Arce desde 1894).
El solar conservó el nombre del monasterio, se creó  un jardín donde se plantaron hermosos árboles y se instaló una fuente, diseñada por Siilvestre Pérez, adornada con una estatua de bronce, hecha por Leone Leoni hacia 1546: Carlos V y el Furor, procedente del Buen Retiro. En 1830 se colocó en el Museo del Prado, pudiéndose admirar en la Puerta de Goya.
En 1865 se le puso a la plaza el rótulo de Príncipe Alfonso, en honor del hijo de la reina Isabel II.
EN 1880 se colocó en mitad de la plaza la escultura de Pedro Calderón de la Barca, efectuada en mármol por Juan Figueras. Debido a las sucesivas reformas de la plaza hoy la podemos admirar muy cerca del Hotel Victoria.

Foto me gusta Madrid
Foto propia