miércoles, 26 de junio de 2019

CALLE DE LA ALAMEDA

Esta calle que que va desde la plaza de la Platería de Martínez hasta la calle de Atocha, no pasaba de la calle del Gobernador, hasta que un acuerdo municipal de fecha 23 de agosto de 1890, fecha qe cambio el nombre de calle de la Leche, dando continuación a la denominación de la Alameda.

Era un paseo que se denominaba de la Alameda de Lerma, ya que iba recorriendo las tapias de los jardines del extenso palacio que el valído  del rey Felipe III había construido en el Prado.
Cobró fama este bonito paseo por las aventuras galantes y  caballerescas, dado lo apartado del lugar. En aquel mismo siglo XVII ya iban construyéndose casas y la extensión de las mismas fueron acabando poco a poco con aquella Alameda de la que hoy únicamente una calle.
El trozo de calle que iba de la calle del Gobernador hasta la de Atocha, que como se ha dicho se denominó de la Leche, se denominaba así  porque en la casa de doña Isabel de Mótoles existía una imagen de la Virgen de la Leche. Allí acudían embarazadas, y tenían la capilla llena de ex votos. La imagen fue trasladada a la iglesia de San Sebastián, donde fue enterrada doña Isabel.


Basado en las Calles de Madrid de Pedro de Répide

martes, 25 de junio de 2019

EL REAL SITIO DE LA FLORIDA

Museo de Historia


La instalación de la Corte en Madrid favoreció la proliferación de casas de campo asentadas en varios núcleos entre los que se consolidó el eje situado junto al río Manzanares y a lo largo del camino de El Pardo.
La posesión de la Florida se encontraba a las afueras de Madrid y fue ejemplo de villa suburbana como emulación del Palacio del Buen Retiro. Se trataba de una zona tradicional de esparcimiento de la nobleza madrileña que perteneció primero al Marqués de Auñón, quién la vendió al Cardenal Sandoval. La finca fue adquirida en 1647 por don Francisco de Moura, el posterior III Marqués de Castel Rodrigo que fue que fue quien amplió la posesión y la convirtió en una residencia suntuosa, como en  la foto puede verse; destacó la estructura del Palacio de La Florida, con un núcleo edificado situado en la ladera de la montaña que organizó a su alrededor numerosos parterres y jardines con rocallas.  El Marqués de Castelro Rodrigo utilizó la amplia posesión de La Florida como su residencia habitual permanente, con sus cuatro plantas y sus fachadas abiertas hacia el actual Paseo del Rey.
Esta propiedad fue heredada por doña Leonor Moura quien a su vez la legó a su hermana Juana que había contraído matrimonio con el Príncipe Pío de Saboya,  denominación que se extendió a partir de esta área suburbana. Pero el traslado del Príncipe Pío a Cerdeña en la segunda mitad del siglo XVIII motivó el abandono de la posesión. Esta circunstancia fue aprovechada por Carlos IV para adquirir la propiedad de La Florida en 1792, que amplió nuevamente con la adquisición de la finca de La Moncloa, propiedad de Godoy, de modo que configuró un extenso Sitio Real que llegaba desde la finca de La Florida hasta El Pardo.
Esta zona fue devastada durante la Guerra de la Independencia y aquí se produjeron los trágicos fusilamientos del dos de mayo, suceso histórico inmortalizado por Goya. El palacio desapareció y la reina Isabel II transfirió la propiedad al Infante don Francisco de Paula quien la convirtió en un parque público cuatro años más tarde. En 1860 se comenzó la construcción del Cuartel de la Montaña en la parte alta de la posesión mientras que los jardines delanteros del palacio fueron ocupados por las vías de  la Estación del Norte.


Palacios Urbanos

domingo, 23 de junio de 2019

CALLE DEL GENERAL DÍAZ PORLIER

Grabado BNE
Esta calle comienza en la calle de Alcalá y acaba en la del General Oraá

En cuanto al personaje, hay que señalar que Juan Díaz Porlier (Cartagena de Indias, 1788 - La Coruña, 1815) fue un militar español perteneciente a una importante familia afincada en la América española.
El General Díaz Porlier empezó su carrera militar en la marina de guerra, distinguiéndose con solo 17 años de edad en la batalla de Trafalgar. Pasó al Ejército e intervino briosamente en la Guerra de la Independencia, al mando de un cuerpo mixto de militares y guerrilleros que él mismo reclutó.

Algunos de sus mejores guerrileros, según se recoge en Los nombres de las calles de Madrid, de Federico Bravo Morata, fueron tomados por los franceses y clavados vivos en unos postes junto al camino, a manera de escarmiento.
Obtuvo Porlier numerosas victorias contra los franceses y, como era de rigor, fue encarcelado por Fernando VII, dado el espíritu moderno y liberal de Porlier.
Al salir de prisión encabezó una conspiración; descubierta ésta fue encarcelado y sometido a consejo de guerra, que le sentenció a la horca, siendo ejecutado en 1815.

EL PALACIO DE OÑATE

Fotografia de Salvador Azpiazu en 1905

El Palacio de Oñate, atribuido durante muchos tiempo a Pedro Ribera, estuvo situado en el comienzo de la calle Mayor, con vuelta a la trasvesia del Arenal y fachada trasera a la propia calle del Arenal. Este edificio propiedad  lo condes de Oñate y Villamediana, fue derribado en 1912, aunque de esta demolición se salvó la portada que fue conservada eb los Almacenes de la Villa hasta que se trasladó y colocó en la Casa de Velázquez, en la Ciudad Universitaria de Madrid, en 1935. Pero poco tiempo pudo mantenerse esta antigua portada palaciega en su nuevo emplazamiento;situada en primera linea del frente de batalla, la Casa de Velázquez y su portada fueron prácticamente arrasadas durante la contienda y aunque en los años cuarenta se reconstruyó el edificio, la portada se perdió para siempre. Esta portada fue labrada en 1692 yt revestía la importancia histórica de erigirse en el precedente más inmediato de las famosas portadas levantadas por Pedro Rivera en su arquitectura palaciega.
Hacia 1912 Archivo Ruiz Vernacci

Derribando hacia 1912 Archivo Ruiz Vernacci
Fotografía anterior a 1936
Fotografía posterior a 1939
Fuente Palacios Urbanos

sábado, 22 de junio de 2019

ANTIGUO MADRID




El grabado de José Maria Avrial reproduce en perspectiva de la llamada Cuesta de Ramón a mediados del siglo XIX con la representación de las tapias de la Casa Palacio de los Condes de Benavente y del marqués de Malpica y la fachada meridional del Palacio de los Consejos antes de la demolición de los primeros y la regularización de los lienzos meridional y occidental del Palacio de los Consejos, operaciónes realizadas con motivo del trazado del primer viaducto sobre la calle de Segovia. Al fondo del grabado despunta el chapitel de la antigua Iglesia y Monasterio del Santísimo Sacramento de Bernardas Descalzas, actual Iglesia Arzobispal de la Vicaría General Castrense, convento fundado por don Cristóbal de Sandoval y Rojas, duque de Uceda, sobre unas casas que había comprado a Andrés de Marmol en la calle del Arco de Santa María, característica vinculación de la arquitectura palaciega a una fundación conventual próxima. Sin embargo, la muerte de Felipe III y la pérdida del valimiento por el Duque de Uceda supuso la detención de las obras del convento del convento apenas comenzadas, si bien éstas se reanudan por un convenio suscrito entre la abadesa y los testamentarios del Duque de Uceda bajo la dirección del maestro Bartolomé Hurtado.



Fuente: Palacios Urbanos.