Aquí te explico de dónde viene:
El bastón del Sargento Mayor
En los antiguos ejércitos españoles, el Sargento Mayor de cada regimiento llevaba un gran bastón conocido como "porra". Este bastón no era solo un símbolo de mando, sino que servía para marcar el ritmo de la marcha y dirigir las evoluciones de la tropa.
El "arresto" en el campamento
Cuando el regimiento acampaba, el Sargento Mayor clavaba su porra en un lugar central y visible del campamento. Ese punto se convertía en el lugar de castigo para los soldados que cometían faltas leves de disciplina.
- Si un soldado desobedecía o se portaba mal, el oficial le gritaba: "¡Vaya usted a la porra!".
- El soldado debía entonces dirigirse al lugar donde estaba clavado el bastón y permanecer allí bajo custodia o simplemente arrestado hasta que se decidiera su sanción.
Evolución de la frase
Con el tiempo, la frase salió de los cuarteles y pasó al lenguaje popular. Perdió su contexto de castigo militar físico para convertirse en una forma de decirle a alguien que se aleje o que "se vaya a paseo".
Nota curiosa: Es probable que la variante "Potta" que mencionas sea una pronunciación relajada, un modismo regional o una forma eufemística de evitar decir la palabra original, pero históricamente la referencia es siempre a la "porra" militar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario