Guillermo Costa Pérez-Herrero (Arquitecro)
Este edificio, que tuvo su origen en uno de los "caprichos" del REservado y donde los nobles jugaban a ordeñar vacas, se transformó para ser utilizado como sala de fiestas, función que cumplió hasta que un incendio lo destruyó casi completamente, siendo reconstruido en 1985.
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