Lleva este nombre desde muy antiguo, porque aquí estaba el oratorio que deficado a San Eugenio tenía en su quinta el Cardenal Quiroga. Y cuando se construyó el Hospital General en los terrenos que pertenecían a aquel prelado, el venerable Bernardino Obregón pidió que esta calle conservase el nombre de aquel santo, primer arzobispo de Toledo, martirizado en las Galias cuando fue a visitar a San Dionisio, y cuyos restos fueron depositados rn la iglesia primada el año 1565
fuente : Las Calles de Madrid de Pedro de Repide
Fotografía propia
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