La curiosa historia de los leones del Congreso
Los dos majestuosos leones que flanquean la entrada principal del Congreso de los Diputados son dos de los símbolos más fotografiados de la ciudad de Madrid. Sin embargo, las emblemáticas esculturas no estaban previstas en la obra original, diseñada por el arquitecto Narciso Pascual y Colomer.Cuando el edificio fue inaugurado en 1850, el lugar que hoy ocupan los dos felinos estaba destinado a dos grandes farolas que no llegaron a ser del agrado de los parlamentarios de la época, quienes forzaron su retirada.
Los responsables de la obra se vieron obligados a buscar algún elemento de rápida ejecución con el que poder cubrir el hueco dejado por las farolas y decidieron encargar dos estatuas al escultor Ponciano Ponzano, autor también del frontispicio de la fachada principal del edificio. Ponzano fue escultor de la corte y casi escultor oficial de la administración, pero el encargo venía en un momento terrible: el Estado tenía muy poco presupuesto.
Opta el escultor aragonés por colocar dos leones, un macho y una hembra, pero, con tan poco presupuesto, los realiza en yeso y se pintan para que parecieran bronce. Se inauguran en 1851 con alegría generalizada, pero en 1852, un año después, el yeso se ha ido deshaciendo y los leones estaban que daba pena verlos.
Las Cortes vuelven a llamar a Ponciano, le piden presupuesto y deciden que no, que es más caro de lo que pensaban al principio, que tienen que estudiar más opciones . Entonces llaman a José Bellver, un escultor abulense que andaba recién llegado de Roma y que había ganado un puesto en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Este Bellver construye dos leones en piedra, que hoy están en los jardines de Monforte en Valencia.
Leones en el Jardín de Monforte (Valencia)
Entre 1859 y 1860, el Estado en permanente crisis se mete en una guerra en el Norte de África para frenar a los levantados en el Valle del Rif contra la presencia española. En esa guerra se produce una batalla importante, la de Wad-Ras. Además de la victoria militar, los españoles se trajeron varios cañones del enemigo.
La Batalla de Wad Ras (Mariano Fortuny)
Con esos cañones en su poder, el Congreso llama de nuevo a Ponciano Ponzano, le dicen que ya tienen el bronce, que les haga una rebajita, y así el bueno de Ponciano, prepara los moldes con los que se fabricarán, en la Real Fábrica de Artillería, los definitivos leones del congreso. Y es que son definitivos de casualidad, porque desde que se colocan los nuevos leones de bronce en 1865 hasta 1872 que se zanjó el asunto, una serie de diputados estuvo en contra de la colocación de los leones, no por colocarse, ni por ser leones, ni por ser de bronce, sino porque el bronce provenía de una guerra, y esa alegoría a la guerra no debería estar bien vista.
Que casualidad que entre sus Señorias no hubiese unanimidad !!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario