¿Cuantos conocéis el Desastre de Annual en Marruecos, donde miles y miles de españoles Jefes, Oficiales y Soldados murieron por la incompetencia de un General cegado por un orgullo que le hizo tomar decisiones equivocadas?
Esto no es una biografía únicamente pretender ser un recordatorio para un madrileño que dió su vida en una de esas posiciones increíbles y que, a sabiendas de que se jugaba la vida optó por cumplir con su deber.
Don JUAN SALAFRANCA BARRIO, nació en Madrid el 21 de Septiembre de 1899 y murió al frente de sus fuerzas en la posición de Abarrán el 1 de Junio de 1921. Era hijo de D. Juan Salafranca, contador de navío, y de Dña. Consuelo Barrio, ingresó en la Academia de Infantería de Toledo el 30 de Agosto de 1907, dándose la casualidad de pertenecer a la misma promoción de Francisco Franco.
Al salir de la Academia pidió ser destinado a Africa y allí desarrolló toda su carrera militar, con diversas distinciones militares, medalla militar individual incluso recomendado para la Cruz Laureada de San Fernando.
12 de Febrero de 1920 se hace cargo del Ejercito de operaciones el General Silvestre acometiendo una campaña al otro lado del rio Amekrán, donde jamás había estado antes el Ejercito Español.
El 1 de Junio de 1921 una pequeña columna sube hacia una posición en un monticulo pelado sin una sola piedra con la que hacer parapetos medianamente resistentes, la columna de acompañamiento se retira poco menos que corriendo observando el peligro que se avecinaba, y allí quedó el capitán Salafranca, acompañado de unos 200 soldados y unos cuantos soldados nativos de las Mías de Policia Indigena, rodeado por cerca de 3000 harkeños de de la cábila de los Beniurraguel (la cábila del cabecilla Abd el Krim).
A las 13 horas comienza el infierno los soldados se ven impotentes ante el tiroteo constante y el empuje del enemigo, el capitán Salafranca es herido en un brazo al intentar socorrer a un Alférez que había sido alcanzado.
La situación se hace insostenible al desertar las Mías de Policia Indígena pasándose al enemigo y empezar a disparar sobre los soldados españoles desde dentro de la posición, el Teniente de Artillería Flomesta es herido en la cabeza y nuevamente el capitán Salafranca es herido esta vez en el vientre. Antes de fallecer entrega el mando y los bienes de la Compañía.
En esta acción murieron todos los Oficiales y les fue concedida, tanto al Capitan Salafranca como al Teniente Flomesta la Cruz Laureada de San Fernando a título póstumo.
Sirva este pequeño recuerdo para no olvidar a aquellos españoles que hace 96 años entregaron sus vidas sin una protesta y en especial al Capitán Don JOSÉ SALAFRANCA BARRIO. Madrileño Ilustre.
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